Instituto de Formación Docente Félix A. Cabrera

En conmemoración del 4 de Julio, día del Médico rural y el natalicio del Doctor Laureano Maradona: naturista y filántropo santafesino; quien vivió en Estanilao del Campo, y dedicó su vida a los demás y fue famoso por su modestia y abnegación.

Esteban Laureano nació el 4 de julio de 1895 en Esperanza. «Vivíamos en un estado natural, como los indios», mi infancia fue feliz y plena de vivencias con la naturaleza…aprendí a domar potros. Fui mal alumno, desordenado, rebelde…solitario de carácter fuerte como mi padre…que era bastante severo y tenía muchas estancias desperdigadas en la provincia…» En su libro «Recuerdos Campesinos» reconstruye con mucha emoción, las imágenes de su infancia y juventud. Luego, la familia se trasladó a Buenos Aires y Maradona ingresa en la Facultad de Medicina.

Fue discípulo de Bernardo Houssay y de Pedro de Elizalde, entre otros. Fue desobediente, testarudo y fanático de los derechos de los pobres y tuvo que soportar persecuciones en el gobierno de Félix Uriburu. Viajó a Paraguay previo paso de instalar un consultorio en Resistencia, Chaco. Llegó a ser aceptado como jefe del Hospital Naval de Asunción. Cuando comenzó la guerra entre paraguayos y bolivianos: atendió a los heridos de ambos bandos. «Cuando terminó la guerra doné los sueldos a los soldados paraguayos y a la Cruz Roja…y me fui…» Sucede un hecho que cambió el rumbo de su vida.

«El tren que me llevaba a Tucumán, donde vivía mi hermano, estaba a punto de arrancar. Con mi viejo maletín de médico en la mano, estaba sólo, parado en el andén del pasaje Guaycurú (hoy Estanislao del Campo, en la provincia de Formosa) y pedían a un curador, y a los gritos desesperados me hicieron subir a un sulky y me interné en la espesura del monte sin importarme el tiempo que me llevaría el auxilio? toda mi energía se concentró en salvar esas dos vidas en un parto complicado…perdí el tren…Después de cuatro años de curar a paraguayos y bolivianos en la guerra, cómo no voy a hacer algo por esta gente de mi patria…Con el tiempo me aceptaron, aunque primero tenían miedo de acercarse, ninguno se quería ir sin que yo revisara sus cuerpos sesgados por el dolor». Aprendió la lengua de los tobas, pilagás, wichis y guaucurúes y les enseñó a leer y escribir. Permaneció en Estanislao del Campo 52 años hasta que su salud se lo permitió.

En el kilómetro 240 de la ruta nacional N° 81 está Estanislao del Campo y ahí se encuentra lo que fue su casa-consultorio. Está en una soledad absoluta, pero muy bien custodiada por sus vecinos que, al observar cualquier movimiento en la puerta, muy animosos se acercan a contar anécdotas de su querido Dr. Dios. Ahí está su modesto catre, una mesa, un escritorio, un brasero y un ropero con sus austeras ropas. Le gustaba la luz natural. Cuentan que le pusieron un farol en la puerta de su casa y pidió que se la sacara…no le interesaba la luz eléctrica. Recordaban que le gustaba que lo llamaran Piognac que en pilagá significaba Dr. Dios.

Decía: «no hice otra cosa que cumplir con mi juramento hipocrático de hacer el bien al prójimo. Fue un ejemplo de altruismo y dedicación. Fue postulado tres veces para el Premio Nobel. El médico rural, Dr. Maradona falleció el 14 de enero de 1995 a los 99 años.

 

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